Cómo cuidar la piel en la ducha y saber lo que funciona no siempre es fácil. Además de lavarla nuestra piel necesita más cuidados ya que se renueva por si misma de manera natural de modo que las células viejas cubren a veces a las nuevas y hacen que nuestra piel no brille y luzca radiante. Una limpieza corporal exfoliante ayuda a eliminar esas células, dejando nuestra piel más suave después de cada baño o ducha.
Te invitamos a descubrir una nueva experiencia sensorial en tu ducha diaria: la fórmula única de las shower mousses corporales de Nirvana Spa, con una Textura y Aroma Espectacular a Fruta de la Pasión / Cereza / Coco. Para que puedas elegir para las duchas matutinas, aromas cítricos y estimulantes, y otros más relajantes y reparadores, para la noche.
Se trata de un producto 2 en 1, que combina limpieza e hidratación gracias al Aloe Vera Natural y una suave y agradable exfoliación con el Azúcar Natural que contiene el producto. El Azúcar permite eliminar las células muertas de la piel de una forma cómoda y limpia. Empieza el día o termina el día con el aroma que más te guste. Su espuma rica y cremosa se funde con tu piel y la deja suave e hidratada.
Se recomienda Aplicar sobre la piel mojada y exfoliar con un ligero masaje hasta la obtención de espuma y posteriormente aclarar con agua. Depende de tus gustos, pero especialmente en pieles atópicas o con patologías, los dermatólogos recomiendan enjabonarse con las manos o, como mucho, con esponjas naturales.
A continuación, te dejamos 5 consejos para cuidar tu piel en la ducha.
- Controla la Temperatura del agua. La temperatura debe ser templada en torno a los 30º y terminar con agua fría en las piernas. Los beneficios son múltiples:
- El aspecto de la piel mejora
- Se mantiene más hidratada, tersa y con los poros cerrados
- Calma el picor
- Mejora la circulación y mantiene a raya las varices
- El pelo no se engrasa tanto y está más brillante
- Después de la ducha te sientes más activa
- Estimula el metabolismo y quema más calorías
- Utiliza shower mousses para realizar una microexfoliación y eliminar las células muertas de la piel.
- Asegúrate de un aclarado perfecto.
- Hidrata a piel tras la ducha cuando esté ligeramente húmeda
- Seca tu piel de modo suave. No frotes con la toalla: Lo mejor, para secarte, es hacer un poco de presión con la toalla, a base de toquecitos, pero nunca frotar o usar albornoz.
Haz la prueba y sobre todo escucha a tu piel. Mantén tu rutina de ducha sencilla, tu belleza natural saldrá a la luz.